viernes, 16 de octubre de 2009

Toro necesita verdaderas zonas verdes ante su escasez

En la Memoria Informativa del PGOU se indica en varias ocasiones que uno de los principales problemas de la ordenación urbana de Toro es la insuficiencia de espacios libres para la actual población de Toro y señala que es “primordial que los nuevos espacios libres se sitúen al oeste del primer ensanche y especialmente en el segundo ensanche al norte de la N-122”. Los planos del PGOU contradicen este loable objetivo, resaltando la escasez de espacio público y su conformación como pequeñas manchas verdes separadas unas de otras sin formar ningún parque o jardín de cierta entidad. Por otro lado, el desarrollo de polígonos industriales como el de la carretera de Pozoantiguo, El Palo o el Polígono Industrial Norte hace necesario crear un cinturón verde que los separe suficientemente de las zonas residenciales para evitar las molestias que puedan ocasionar a los vecinos y, a la vez, sirva de transición y unión de las distintas zonas de la ciudad sin cortes abruptos ni formación de barreras.
Igualmente en el PGOU se reconoce la escasez de espacios libres públicos en el casco histórico, a la vez que menciona la importancia cuantitativa del suelo perteneciente a dotaciones comunitarias de tipo religioso. Resulta evidente la dificultad de ubicar jardines y parques en el casco histórico por la falta de espacio y por la protección de esta zona declarada conjunto histórico-artístico, pero también la necesidad de situar espacios libres públicos en el mismo, que mejoren urbanísticamente el casco histórico y lo embellezcan.
Existen varias zonas de uso libre privado en las dotaciones comunitarias conventuales. Su paso a espacios públicos libres no afectaría en ningún momento ni a los edificios de uso religioso y de carácter artístico y patrimonial, ni a la actividad religiosas al disponer de gran cantidad de suelo y ser un pequeño número las religiosas existentes. Por otra parte, al ser un único propietario (comunidad religiosa) se puede llegar con relativa facilidad a acuerdos.

Ante estas dos situaciones, Izquierda Unida de Toro ha presentado dos alegaciones al PGOU en las que propone lo siguiente:
- El aumento del suelo dedicado a espacio libre público para generar grandes superficies de espacios libres y zonas verdes de uso público al norte de la N-122, así como en el oeste de la ciudad, que sean verdaderos parques y jardines con la instalación de sistemas de riego modernos y que supongan ahorro (agua reutilizada tras la depuración –otra de nuestras alegaciones-). Con ello se pretende la creación de un mecanismo que permita un desarrollo armónico e integrado entre las unidades actuales y las que se creen en el futuro, una transición suave entre zonas urbanas e industriales, una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos y una adecuada proporción entre metros cuadrados de espacio libre público y número de habitantes, que actualmente es muy escasa.
- La inclusión en el PGOU de la cesión mediante convenios de determinadas zonas de espacios libres privados pertenecientes a comunidades religiosas para su transformación en espacios libres públicos para paseos, parques y jardines en el casco histórico.

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