El casco histórico: el espectáculo de los solares y las obras

Fotos 1,2 y 3. Estado del solar entre la C/ Virgen y la C/ Bustos.

Fotos 4,5 y 6. Solar en construcción entre las calles Barrios y Comedias

La ciudad de Toro sufre nuevamente por la inacción, la dejadez y el abandono del equipo de gobierno del PP. Esta vez el turno le toca al casco histórico. Resulta asombroso ver las cosas que se permiten y cómo no se hace nada ante la existencia de solares y obras en la zona antigua de la ciudad. Ello supone dos efectos negativos fundamentales:

1º) Sobre la vida cotidiana de los vecinos que, además del tremendo impacto visual, tienen que soportar solares infectos de insectos y maleza junto a sus viviendas, e incluso algunas ratas que ya han sido avistadas. Junto a ello, se produce en algunos casos la destrucción del pavimento y la ocupación de parte de la calzada con unas vallas endebles, lo que dificulta el tráfico de coches y peatones por las mismas.

2º) Sobre el turismo. Si esta es la imagen de la ciudad que quiere dar el actual equipo de gobierno, no es extraño que el turismo en Toro siga sin convertirse en ese motor económico que podría ser. Especialmente llamativo resulta el caso del solar entre las calles Barrios y Comedias, lugar de tránsito de los grupos de turistas que llegan a San Agustín (otro espacio lamentable) y se dirigen a la Plaza Mayor o a la Colegiata.

La culpa de esta situación no es de los constructores, que están mal acostumbrados por esta dejadez y abandono municipal, sino del equipo de gobierno que no obliga a tomar una serie de medidas cada vez que se construya o se derriben edificios en el casco histórico.

Izquierda Unida de Toro cree que se solucionaría con unas sencillas medidas de escaso coste:
- Cierre adecuado de las obras con vallado seguro y firme para que no sea tumbado como está ocurriendo en el solar de la C/ Virgen
- Obligación de recoger los desechos de derribos en contenedores y no como ocurre en la obra de la C/ Barrios en el mismo solar creando un vertedero de escombros y basura.
- Utilización de algún tipo de material (tela, plástico, lonas) que tape a la vista de los viandantes estos espacios degradados.
- Tomar medidas para que no se destruyan los pavimentos de las calles y que las empresas los recuperen en el momento en que sufren deterioro y no se dejen durante meses en el estado penoso en el que está la C/ Barrios.

Simplemente es sentido común. Tanto los vecinos como los turistas lo van a agradecer.

La inadmisible situación de la Estación de autobuses de Toro

El Procurador del Común de Castilla y León ha vuelto a emitir una Resolución sobre la Estación de autobuses de Toro, que vuelve a dejar en evidencia la inacción del equipo de gobierno del ayuntamiento de Toro y que ha mentido a esta institución garante de los Derechos ciudadanos recogida en el Estatuto de la Comunidad Autónoma de Castilla y León.
El ayuntamiento aceptó en sesión de la Junta de Gobierno Local el 21 de agosto de 2007 la Resolución del procurador del Común de 10 de agosto de 2007, que señalaba la necesidad de realizar en el plazo de tiempo más breve posible un reglamento de régimen interno que fijase horarios y condiciones de uso.
Pasados varios meses tuvimos que reabrir el expediente de Queja por el incumplimiento del Alcalde-Senador y su equipo de gobierno de su palabra dada en agosto de 2007 y al solicitar información otra vez el Procurador del Común han tenido la desfachatez de responder a esta Institución que están de acuerdo con los horarios que tiene la Estación (Vid ANEXO) y que la limpieza había mejorado (Vid ANEXO y Foto 2). E incluso, afirmaron que estaban elaborando un Reglamento de funcionamiento.
A esto responde acertadamente el Procurador del Común que “a la vista de lo informado, lo primero que procede indicar es que, a pesar de que se han iniciado actuaciones dirigidas a la aprobación de un reglamento de régimen interior de la estación de autobuses de Toro, lo cierto es que en esta institución no consta la aprobación del mismo” (18 de julio de 2008). Recordemos que el 9 de junio aparecía la siguiente noticia en El Norte de Castilla: “El PP elaborará un nuevo reglamento para la estación de autobuses de Toro”. Las palabras sobran. Tengamos presente que aceptaron la Resolución del procurador en agosto de 2007: todo un año y no lo han elaborado.
El Procurador señala que “consideramos oportuno reiterar ahora la recomendación que realizamos a este Ayuntamiento en el mes de agosto de 2007”. Es decir, la elaboración de un Reglamento donde se debe regular:
- Los servicios de transporte que deban utilizar necesariamente la estación
- La forma de uso de las instalaciones por dichas empresas
- Los servicios prestados a los usuarios como la expedición de billetes, consigna o información
- Las tarifas de los servicios de la estación
- Cuestiones relacionadas con el personal de la estación
- Cualquier otro relacionado con el funcionamiento de la estación y los derechos y deberes de los usuarios y las empresas transportistas

Izquierda Unida de Toro seguirá vigilando la situación de la Estación de autobuses que da servicio cada vez a más usuarios (sobre todo desde que la línea Zamora-Toro-Valladolid ha aumentado sus servicios, lo que demuestra que si hay autobuses y horarios racionales, los servicios públicos de transporte se utilizan), emprendiendo las acciones necesarias para su mejora, defendiendo los derechos de los ciudadanos y esperando la elaboración del Reglamento para intentar evitar las chapuzas a las que nos tienen acostumbrados.

ANEXO. Situaciones que no han sido resueltas en este año:

1.- Los horarios de las taquillas siguen siendo los mismos:
De Lunes a Viernes Sábados Domingos y festivos
07:15-10:00 horas 07:15-10:00 horas 08:30-09:30 horas
10:30-12:30 horas 10:30-12:30 horas 10:30-12:30 horas
15:00-19:00 horas 15:00-16:30 horas 15:00-16:30 horas
17:30-20:00 horas 20:15-22:30 horas

2.- Esos horarios son también los del servicio de consigna, con lo cual realmente no existe este servicio. Se tata de un servicio “fantasma” que no se puede utilizar al no saber cuando puedes dejar o recoger tu equipaje.

3.- La estación cierra la sala de espera tras los últimos horarios de taquilla. Es decir, la gente tiene que esperar los autobuses a la intemperie en los andenes en lugar de estar en la sala de espera a partir de las 19:00 horas de lunes a viernes, a partir de las 20:00 horas los sábados o de las 22:30 horas los domingos y festivos. De este modo, la estación de autobuses se cierra al público durante parte del día privando de los derechos adquiridos por los usuarios con el precio del billete y ocurre con diversos servicios de las líneas Valladolid-Toro-Zamora, Zamora-Barcelona y Zamora-Madrid.

4.- La entrada a la estación en estas horas se debe hacer por la puerta por donde entran los autobuses, hecho peligroso y que está prohibido para evitar accidentes.

5.- La espera en los andenes se hace a la intemperie, soportando frío, con un solo banco para todos los pasajeros y sin luz. Las únicas luces son las de los anuncios publicitarios que existen en la estación.






Foto 1. El famoso banco para toda la zona de andenes. La luz en los andenes la dan los anuncios luminosos que están encima.

6.- La limpieza en la zona de andenes es deficiente con un cubo de basura repleto y el suelo lleno de papeles, colillas y porquería.

Foto 2. Sistema de limpieza “tecnológicamente avanzado” que según comunica el Alcalde al Procurador del Común ha mejorado. En toda la zona de andenes no hay una sola papelera.

El engaño del Alcalde-Senador en las tasas

Los recibos de agua, alcantarillado y depuración de aguas residuales suponen un importe final muy elevado en una ciudad como Toro. Cuando se realizaron las revisiones de la Ordenanza nº 12 –suministro de agua- y nº 6 –alcantarillado- y la creación de la Ordenanza nº 34 (depuración de aguas residuales) el equipo de gobierno de derechas no quiso explicar, como es su obligación, cuál era el aumento, a qué se debía y por qué se debería pagar una nueva tasa por la depuración de aguas. Eso sí, en el programa electoral (con muchos “santos” y pocos textos) aparecía una fotografía aérea de la EDAR construida por la Junta, obligada por la normativa europea.
La oposición en el ayuntamiento en lugar de analizar el informe técnico-económico que sirve para establecer la nueva tasa, y al que tienen acceso por estar en la corporación, se dedicó a decir que subían las tasas, señalando la existencia de aumentos impresionantes que no son ciertos (del 100% e incluso del 200%).

Una vez “calmadas” las aguas, desde Izquierda Unida vamos a ver realmente dónde está el problema y qué soluciones hay para que estos recibos no sean tan gravosos. No es normal que por los tres conceptos, familias de tres/cuatro miembros paguen al trimestre entre 60 y 70 euros. Eso para Toro es una barbaridad.

La cuestión estriba en la combinación entre el término fijo que se paga independientemente del gasto y el primer bloque, que en Toro es muy bajo (sólo 15 metros cúbicos, mientras por ejemplo en Benavente para el mismo período trimestral es 30 metros cúbicos). De este modo, el metro cúbico número 16 y siguientes lo pagamos siempre mucho más caro que Benavente y Zamora y e término fijo es mucho más alto. Este es el engaño.
En la tasa de suministro de agua tenemos un término fijo muy alto, 8,15 euros por los 5,50 de Benavente. Esto combinado con un primer bloque muy bajo (sólo 15 metros cúbicos) produce que los recibos del agua se eleven.
En el alcantarillado otra vez el término fijo es más alto que en Benavente (casi el doble) y se paga también casi el doble desde el primer metro cúbico el agua (0,21347 por 0,12). La diferencia se convierte en sustancial en el recibo.
Pero el golpe más fuerte se encuentra en la tasa de Depuración donde se han fijado 11,71 euros de término fijo, mientras en Benavente son 3 euros. Ello unido a que el segundo bloque comienza con 16 metros cúbicos y se paga a 0,36 supone un recibo final muy elevado. En Benavente, en cambio, todos los metros cúbicos se pagan a 0,24. La diferencia es clara.
A esto le debemos sumar las multas impuestas por la Confederación Hidrográfica del Duero por no controlar adecuadamente los vertidos de una gran empresa, el estar cobrando a vecinos que no disponen del servicio (lo que es ilegal) y que los importes de las tasas no pueden sobrepasar el coste real o previsible del servicio (el coste no llega a 500.000 euros al año cuando se va a recaudar mucho más de esa cantidad, lo cual también es ilegal). Los ciudadanos no tienen porque pagar las multas por vertidos de grandes empresas, ni servicios que no se prestan.

La solución a este desaguisado provocado por el Alcalde-Senador con los votos de todo el Grupo Popular es reformar las ordenanzas fiscales que regulan las tasas aplicando correctamente los informes técnico-económicos. Desde Izquierda Unida hemos propuesto en escrito registrado el viernes 8 de agosto al Alcalde y su equipo de gobierno lo siguiente para que además de no sangrar económicamente a los ciudadanos, se recupere la legalidad en el cobro de las tasas:

1º) Reducir los altísimos términos fijos que se cobran por el agua y la depuración. El agua debería pasar de 8,15 euros a 5,50 euros. Y la depuración debería descender desde la barbaridad de 11,71 también a 6/7 euros. Téngase en cuenta además que hay otras dos cuotas fijas para industrias (28 euros y 1.000 euros), que se podrían elevar para compensar la bajada de los precios domésticos.

2º) Elevar la cantidad de metros cúbicos del primer bloque manteniendo el equilibrio entre unos precios asequibles y un moderado consumo de agua. El primer bloque debería ser elevado a 30 metros cúbicos, debería existir un segundo bloque hasta 50 metros cúbicos y un tercer bloque a partir de 51 metros cúbicos.

3º) Reducir el precio del segundo bloque de agua de 0,522931 a 0,45.

4º) En la ordenanza de alcantarillado instaurar el sistema de bloques, reduciendo el precio del primero a 0,15 y reduciendo también el término fijo de 3,74 euros a 2,5 euros.

De este modo en cada recibo trimestral el ahorro sería para una familia de 3/4 miembros de alrededor de 25 euros, se restauraría la legalidad y la empresa tendría garantizados sus ingresos por el servicio que presta.