sábado, 12 de septiembre de 2009

El abandono de la Casa de Cultura

Día tras día seguimos comprobando el abandono de la Casa de Cultura por parte del equipo de gobierno municipal del PP que, conociendo la situación negativa que se produce no hace absolutamente nada para solucionarla.

Las situaciones negativas que no se solucionan y que afectan tanto a las infraestructuras como al funcionamiento de la Casa de Cultura son las siguientes:

1º) El techo de la biblioteca conoce la aparición de grietas, que con el tiempo se van haciendo más largas y anchas y que pueden provocar alguna desgracia si se mantiene la inacción del ayuntamiento al respecto. La situación es conocida desde hace meses por el equipo de gobierno. La respuesta ha sido no hacer nada.

2º) No hay dotación económica para la compra de libros y materiales audiovisuales para la Biblioteca y Fonoteca, ni para actividades culturales en la Casa de Cultura en el Presupuesto del ayuntamiento de Toro. De todos es conocido el estado de ruina económica del mismo y su elevado endeudamiento provocado por la nefasta gestión del PP, pero mientras se dilapida el dinero en la estructura política del ayuntamiento, se crean puestos de trabajo innecesarios con objetivos clientelares o se gasta en festejos taurinos que salen tres veces más caros de lo que deberían ser, no se presupuestan ni tan siquiera 3.000 euros anuales para estas necesidades.

3º) El Patronato de la Casa de Cultura no se reúne, lo que conlleva la inexistencia de una programación de actividades culturales y educativas, así como de exposiciones en sus instalaciones, lo que repercute en la infrautilización de las mismas, es decir, se produce una mala gestión de los recursos disponibles.

4º) Las bajas y vacaciones del conserje no se suplen, lo que imposibilita el uso adecuado de la misma. No hay vigilancia del recinto ni se pueden realizar fotocopias al no haber encargado de la máquina fotocopiadora, durante amplios períodos de tiempo.

5º) Los horarios en verano y septiembre son restrictivos, estando abierta sólo por las mañanas con lo cual los estudiantes que tienen que estudiar para septiembre (Institutos, Universidad, Selectividad) no pueden ir a estudiar a la Biblioteca por la tarde. Se les sustrae un servicio que sería importante para ellos.

6º) Ello se debería hacer con la incorporación de personal interino para suplir las vacaciones del personal de Biblioteca y la realización de refuerzos por la tarde. No se hace y no se ha creado bolsa de empleo para este tipo de personal.

7º) La Biblioteca requiere el aislamiento del ruido exterior en la parte que da a la Calle Corredera, que por otro lado es la zona que se utiliza para la consulta y estudio. Se deberían cambiar los cristales de las ventanas por nuevas ventanas con cristales dobles que aíslen del frío (pérdida de energía) y del ruido (molestias para el estudio).


Izquierda Unida de Toro defenderá siempre los servicios culturales y para ello se necesitan infraestructuras culturales adecuadas y en un estado digno que posibiliten que la población aproveche y utilice estos servicios. Y por tanto, la intervención mediante el mantenimiento adecuado de la Casa de Cultura, las mejoras que sean necesarias y la dotación de materiales y personal que requiera dicha instalación, son actuaciones que se deben acometer y que Izquierda Unida llevaría a cabo si de ella dependiese el gobierno del ayuntamiento. En el PP parece que tienen otras prioridades, entre las que no se encuentra la cultura.

martes, 1 de septiembre de 2009

Fiestas de San Agustín: desorganización y falta de trabajo

Otro año más nos encontramos ante un desierto de trabajo, desorganización a raudales y unas fiestas que nos cuestan mucho dinero directamente (200.000 euros han dicho, pero no han indicado cómo se reparten) y bastante indirectamente (Concejala liberada 80% exclusivamente para las fiestas).
El caos organizativo ha sido la norma, la desidia la regla a seguir y la degradación de las fiestas de San Agustín iniciada hace varios años continúa a galope tendido. Los puntos críticos de estas fiestas se concentran en los siguientes aspectos:

1º) En los últimos años se han cargado, tanto la programación de actividades deportivas, como la de actuaciones musicales. No es una cuestión de dinero: todos los años ha habido una actuación musical gratis en la Plaza Mayor y ahora lo presentan como una concesión generosa al populacho. La falta de respeto a la inteligencia de la población es indignante. Este año pretendían cargarse el desfile de Carrozas y los festejos taurinos.

2º) Un año más el día de las Carrozas ha sido un caos circulatorio y de aparcamiento de los coches y la limpieza ha brillado por su ausencia. Era vergonzoso ver cómo estaba el suelo de las calles por donde transitaron las carrozas, pues no se limpiaron tras el desfile. A eso se ha unido la pérdida de calidad del desfile y la exclusión premeditada de carrocistas toresanos tradicionales por motivos imputables al sectarismo del equipo de gobierno (“o conmigo o contra mí”).

3º) En los festejos taurinos, un año más, se produce la exclusión en la organización de peñas taurinas, teniendo en cuenta sólo a una y se ha producido la ausencia de encierros callejeros, ha habido ½ entrada en la corrida de toros (desorganizada y repitiendo torero año tras año) y rejones y la degradación de la fuente de vino, que es el acto propio de Toro, continúa. Todavía no se ha dicho cuánto han costado los festejos taurinos y cuánto suponen del presupuesto de estas fiestas.

4º) El espectáculo ecuestre, que fue gratuito, se convirtió en un verdaero peligro para la seguridad de los asistentes, al dejar entrar a una cantidad de gente mayor de la que correspondía a la plaza. A ello se sumó nuevamente la desorganización del acto que contó con numerosos cortes de música en la interpretación de las canciones.

5º) Las actividades infantiles en la Plaza de la Trinidad fueron un verdadero caos organizativo con colas de hora y media y hasta dos horas para que los niños pudieran recibir su caricatura.

6º) Los montajes que se realizan están luego varios días después sin desmontar. Así por ejemplo, el graderío que se sitúa en la Plaza de Santa Marina para que las autoridades puedan ver las Carrozas sin mezclarse con el populacho que no les gusta (qué no sabemos para qué se instala si no hay que dictaminar nada sobre las carrozas pues ya no hay premios a las mismas) ha estado desde el día 22 al 31 de agosto sin uso y estorbando en dicha plaza.

7º) La mojada de bomberos la han tenido que cambiar de día porque no se podía hacer al instalar el escenario para la actuación de Malú. Estas coincidencias que son evitables son un buen indicador de la desidia y falta de organización.

8º) El estado lamentable en el que han sido abandonados los gigantones y cabezudos, tirados a pleno sol y retorcidos en el patio de los Condes de Requena es otro indicador del descuido, abandono y desidia existente.

9º) Finalmente, la falta de información a la población del reparto del coste de las fiestas responde al oscurantismo y falta de transparencia democrática con la que se hacen las cosas en este ayuntamiento. Unas fiestas que nos cuestan mucho (más de 200.000 euros más un sueldo de 14 pagas durante todo el año) para obtener unos resultados tan magros, con unas fiestas repetitivas (ya se repite hasta el cartel de los toros), con escasas actividades y con días en que el acto central es comer 750 raciones de paella (ese mismo día en Moraleja del Vino se repartieron 1.250 raciones de otra paella), son un buen indicador de la degradación constante a que están sometiendo las fiestas los gobiernos del PP de Toro, y ello no es por ahorro, pues un gasto de 200.000 euros (casi 34 millones de las antiguas pesetas) se puede considerar bastante alto, sobre todo si lo relacionamos con lo que se ofrece.

Pero no todo va a ser negativo. La programación del Teatro Latorre ha sido interesante, variada y para todos los gustos, concitando el interés de un público numeroso. Igualmente ha habido una importante afluencia como todos los veranos (pues si no hubiera gente en fiestas y siendo en agosto con la enorme cantidad de emigrantes de esta tierra, ¿cuándo quieren que venga la gente?), incrementada este año con los efectos de la crisis que ha obligado a reducir las vacaciones y a acercarse a ver padres y familiares más días que otros años. Es decir, de nuevo las fiestas son salvadas por el interés de la gente y la participación popular, y ello a pesar del equipo de gobierno del ayuntamiento de Toro.

Izquierda Unida de Toro vuelve a poner sobre el tapete la necesidad de gastar de modo más adecuado el presupuesto, no repetir hasta la saciedad actividades y artistas (así evitamos trabajar), realizar actividades nuevas e innovar en algunos aspectos de las tradicionales manteniendo su esencia, recuperar actuaciones musicales y deportivas como las que había antes, no represaliar a carrocistas, no dividir y enfrentar a peñas taurinas y a ciudadanos, realizar actividades para los jóvenes (no sólo de paella se vive) y sobre todo, intentar hacerlo bien, aunque luego pueda haber fallos (es normal que algo no resulte bien, nadie es perfecto), pero trabajando sin populismos y con la voluntad de realizar unas fiestas con el dinero de todos para todos.