El Parque López Cobos: peligro y deterioro

El nuevo parque López Cobos, junto a las barranqueras, presenta, pocos meses después de su inauguración hecha deprisa y corriendo un aspecto de deterioro y dejadez, así como de falta de seguridad. Cualquier persona que se acerque por la zona puede comprobar las siguientes circunstancias en una zona de reciente acondicionamiento:

1º) Existe una situación de notable peligro. El paseo y zona verde (¿qué zona verde?) están cerrados en la zona que da a las barranqueras por una frágil valla de un metro de altura aproximadamente y en algunos lugares está abierta. Esto es muy peligroso, tanto para los paseantes como, sobre todo, para niños de corta edad. En Toro, tuvimos ya hace años una terrible desgracia con la caída por las barranqueras del Puerto de la Magdalena de un niño. Los desniveles del terreno son de una magnitud muy importante y la protección inexistente con esa valla. Por ello es urgente tomar medidas al respecto. Más vale prevenir que curar.

Fotos 1 y 2. Dos vistas del vallado y las barranqueras, junto a las que se encuentra el parque y el paseo.

2º) El vallado, además de su escasa altura y de su evidente endeblez, se encuentra ya, pocos meses después de su instalación, en un estado de deterioro notable: no está sujeto con firmeza al suelo, forma curvas por su falta de rigidez y resistencia e incluso en algunos sitios los postes están comenzando a situarse en el aire por falta de sujeción adecuada.

Foto 3. Los postes empiezan a soltarse del suelo por tener una sujeción inadecuada

3º) La recogida de aguas de la lluvia no se realiza hacia el alcantarillado, sino que se dirige hacia la barranquera, provocando una mayor erosión y una mala actuación en la recogida de aguas, que el ayuntamiento ha permitido al recibir las obras de esta zona de suelo libre de uso público (LUP).

Foto 4. Vertido de las aguas pluviales a través de un tubo de color verde en las barranqueras.

4º) No aparecen por ninguna parte el seto y las coníferas que según el proyecto debería haber rodeando la cornisa de la barranquera, ni las plantas aromáticas (romero, lavanda, tomillo, etc.) que también se iban a plantar.

Volvemos una vez más a constatar, la falta de trabajo y preocupación por la ciudad y la absoluta indefensión de los intereses generales ante la que nos encontramos. Se hacen las cosas con negligencia y absoluto descontrol de la finalización de las obras, que no se ejecutan según los proyectos.

Ante ello Izquierda Unida de Toro ha propuesto en escrito dirigido el día 16 de mayo al Sr. Alcalde y su equipo de gobierno que tome las siguientes medidas para solucionar la situación de deterioro que avanza inexorablemente sobre una obra recientemente ejecutada:

1º) Instalación de una protección adecuada en los límites del paseo y del parque que da a las barranqueras para garantizar la seguridad de los paseantes.
2º) Realización de las obras necesarias para que las aguas se dirijan a la red de alcantarillado y no se viertan en las barranqueras, lo que a la larga puede producir graves problemas en la estabilidad de las mismas. Las barranqueras hay que protegerlas y cuidarlas, y no destruirlas como está siendo habitual en las actuaciones de este ayuntamiento.
3º) Exigir el cumplimiento íntegro de los proyectos a las empresas constructoras que se encargan de los mismos.
4º) Controlar adecuadamente la ejecución de las actuaciones y las obras y su plazo de garantía y exigir las actuaciones que sean precisas.

La urgencia de una ordenaza del término municipal

Resulta urgente realizar una ordenanza para regular el uso de los caminos agrícolas ante su elevado deterioro y otras cuestiones del término municipal

Los caminos del extenso término municipal de Toro sufren un deterioro a pasos agigantados, que el equipo de gobierno municipal del PP no sólo no intenta evitar sino que con sus contradicciones, su descoordinación y su inacción, provoca que tal situación de degradación sea cada vez mayor.

A finales del año 2006 (véase La Opinión-El Correo de Zamora, 19 de noviembre de 2006 y El Norte de Castilla, 10 de diciembre de 2006) el exconcejal de Agricultura, hoy Coordinador de Servicios Múltiples, Antonio Medina, anunció la intención de realizar una ordenanza que regulara el uso de los caminos del término municipal ante el impacto negativo del uso de las empresas de áridos en los mismos, e incluso avanzaba la posibilidad de pedir un aval a éstas o de reclamar la reparación de los daños que realizaran con sus camiones, incumpliendo la prohibición de superar el tonelaje máximo de los caminos agrícolas.
Unos días después (La Opinión-El Correo de Zamora, 6 de enero de 2007), el Concejal de Obras y teniente Alcalde, Fernando Caballero, afirmaba todo lo contrario, es decir, que no se iba a hacer dicha ordenanza pues “sería restrictiva con respecto a su uso e iría, por tanto, en detrimento de los propios agricultores” y ya de paso amenazaba veladamente a los agricultores afirmando que con el agua de riego y sus vehículos estropeaban los caminos. Por tanto, venía a señalar que los agricultores y sus organizaciones representativas no se quejen, porque ellos serían los primeros sancionados.
Aparte de ser inadmisible esta amenaza velada, dejaba totalmente desautorizado a su compañero de corporación y partido.

El 15 de enero de 2007, Izquierda Unida de Toro planteaba la urgente necesidad de realizar esta ordenanza y realizábamos una serie de propuestas que podían guiar dicha ordenanza y luego, tras consultar a los sectores afectados, lo incluimos en nuestro programa electoral de mayo de 2007 para llevarlo a cabo si obteníamos la confianza de los ciudadanos.
Más de un año después, el 11 de febrero de 2008, el equipo de gobierno aparecía descolgándose con unas declaraciones de que estaban “trabajando” en la ordenanza y que iban a arreglar algún camino. Casi tres meses después, seguimos igual, el tiempo pasa y los resultados y las actuaciones que urgen siguen si llegar.

En el ayuntamiento de Villaralbo, bastante menor que el de Toro, los tres grupos políticos del ayuntamiento (IU, PP y PSOE) han estado de acuerdo y han realizado una ordenanza donde reconocen sin ambages el problema de los caminos y quiénes los provocan (“son transitados habitualmente por vehículos pesados al servicio de empresas no vinculadas a la actividad agraria y ganadera. A consecuencia de ello, los caminos rurales sufren permanentemente un serio deterioro”), así como las medidas a tomar (concesión de licencia, indicación de los caminos a utilizar y “considerando el daño que su tránsito puede ocasionar en los caminos, en atención a la clase de vehículo, peso y carga que han de llevar y soportar el camino y período en que han de transitar, podrán conceder sin más trámite la autorización, o exigir la prestación de fianzas o garantías que se estimen suficientes para asegurar la reparación de los caminos que sufran desperfectos”, así como la imposición de multas por faltas leves y graves y la fijación de un aval –0,50 euros por metro cúbico de grava o arena extraído-).

En Toro, después de varios años, declaraciones y supuestas intenciones, seguimos sin ordenanza para este asunto y otros muchos en un término municipal de enorme extensión (325,6 Kilómetros cuadrados) y con una variedad mayor de situaciones. Una localidad mucho menor, como Villaralbo si la tiene, indicativo de la falta de trabajo que existe en el ayuntamiento de Toro.

Ante ello Izquierda Unida de Toro propone a los dos grupos políticos que hay en el ayuntamiento de Toro, sobre todo al que apoya y forma el equipo de gobierno actual, realizar una Ordenanza de modo urgente, que evite la situación que hay en Toro y que ya llevábamos en nuestro programa electoral.

Esta ordenanza, proponemos que regule los siguientes aspectos:

- La fijación de un porcentaje fijo de inversiones en cada presupuesto para reparaciones de caminos y fuentes públicas.
- Regulación del uso de caminos por parte de las empresas que realicen actividades económicas no agrarias, que también hay que facilitar, pero no por ello no controlar.
- Normas y sanciones para los daños producidos o el acuerdo de su reparación por parte de las graveras que los utilicen.
- La obligación de recuperar las zonas de las que se obtienen las gravas y arenas, ya fijada en la ley y que no se está haciendo.
- La regulación del uso de otros vehículos como quads en caminos y senderos.
- La fijación de los límites de las masas en torno a las fuentes públicas y las sanciones para quienes las incumplan y se apoderen de ellas.
- La creación de la patrulla verde con funciones de vigilancia en del término municipal.
- Control del consumo de agua en las piscinas privadas para evitar daños a los acuíferos.

Además habría que realizar un convenio con otros organismos e instituciones como la Junta Agropecuaria o la Sociedad de Cazadores, para reducir los costes al ayuntamiento y servir también a aquéllas.
Por supuesto, a esto habría que unir el apoyo económico de otras administraciones públicas para su reparación, pues una red de caminos agrícolas tan amplia como la de Toro, no puede ser soportada sólo por el ayuntamiento de Toro (Diputación provincial, Consejerías de Fomento y Agricultura de la Junta)