Turismo: seguimos sin dirección, con imprevisión y con ocurrencias

En Toro seguimos sin política turística, ni ganas de tenerla, pues eso significaría trabajar bastante y no parece que el equipo de (des) gobierno del PP esté por la labor. A ello se une la imprevisión y las ocurrencias que nos regala de vez en cuando el Alcalde-Senador.
Una de sus últimas ocurrencias ha sido la apertura de una supuesta oficina de información turística en la Estación de Autobuses, que responde a una de las propuestas que Izquierda Unida llevó en su programa de gobierno y supone copiar esta idea, pero como los malos estudiantes, mal y chapuceramente. Primero, porque la estación de autobuses no es el sitio adecuado para ello: por la estación de autobuses no entra en Toro más que una pequeñísima parte de los turistas que llegan; la mayoría de las personas que pasa por la estación es de Toro y utiliza el autobús para trasladarse a Zamora, Salamanca, Valladolid o Madrid o son personas de las localidades vecinas para venir a Toro a sus asuntos. Segundo, porque los propios horarios de la oficina impedirían informar y acoger a los turistas, pues el sábado por la tarde y el domingo está cerrada, precisamente los momentos en que llegan más turistas a Toro. Tercero, porque se ha hecho por un mero hecho electoralista en el mes de mayo poco antes de las elecciones, y como respuesta pueril a la propuesta de Izquierda Unida, con lo cual sólo sirve para dilapidar el dinero.

De hecho, tanto el Alcalde-Senador como la exconcejala de Turismo señalaron en su momento que la apertura se debía a un estudio sobre el aumento del turismo y de las demandas realizadas. Nuevamente, no dicen la verdad, primero porque no saben ni las cifras de los que llegan a Toro; segundo, porque es cierto que llega más gente a la estación, pero ello es lógico por el mayor número de autobuses de la Regional Vallisoletana en su línea Zamora-Valladolid desde septiembre de 2006; tercero, no tienen ningún estudio sobre lo que se demanda, se lo inventa el Alcalde; cuarto, porque los toresanos saben perfectamente dónde están los servicios de policía municipal, sanidad o los escasos servicios municipales que hay y como todo el mundo sabe, nadie va a ir a preguntar a la Estación de Autobuses; y quinto, porque ha sido una de esas ocurrencias que tiene el Alcalde-Senador de vez en cuando, para dar la impresión de que hace algo.

La realidad de este hecho responde fundamentalmente a tres motivos:

1º) Dar la impresión de que se hace algo por el turismo, cuando realmente no hay una política en este ámbito, ni una dirección clara. Es una ocurrencia más para intentar hacer frente a las críticas razonadas y argumentadas que desde Izquierda Unida hemos realizado ante la nula promoción turística. El último caso de esta penosa actuación ha sido que tengan que ser los Párrocos de la ciudad los que pongan en marcha la apertura de dos iglesias al turismo, Santo Sepulcro y San Lorenzo, sin que el ayuntamiento se haya puesto en contacto con ellos desde principios de año, cuando se renovó el acuerdo con el Obispado y Diputación para la apertura de monumentos en la provincia.
2º) Intentar ocultar cuáles son los verdaderos problemas que existen en la Estación de autobuses: imposibilidad del uso del servicio de consigna por los horarios antinaturales existentes, espera de los usuarios a la intemperie por estar cerrada la estación, uso para conciertos de música de esta infraestructura y perjuicios a los viajeros, falta de limpieza, ausencia de luces en los andenes y de bancos para sentarse, etc. En definitiva, desviar la atención de las verdaderas cuestiones importantes, como muy bien les ha indicado el procurador del Común de Castilla y León
3) Creación de otro puesto de trabajo para generar clientelismo político saltándose la más elemental de las reglas éticas en la administración de la cosa pública, como es la creación de una bolsa de trabajo ordenada por puntuaciones para ocupar los puestos de trabajo dependientes de la administración municipal.

Para Izquierda Unida, vistos los cien primeros días de desgobierno de la nueva corporación, y al margen del caso concreto que hemos descrito, se sigue en la misma rutina de la desorganización, la imprevisión, las ocurrencias del Alcalde-Senador (ocurrencias que cuestan dinero a las desvencijadas arcas municipales) y la inacción de la Concejalía de Cultura y Turismo.
Izquierda Unida propone al actual ayuntamiento para salir del “agujero turístico” al que nos han llevado el PP las siguientes medidas sensatas y razonables que llevamos en nuestro programa electoral:
- La creación de un Consejo de Turismo con participación de representantes de la hostelería, las bodegas, el comercio, turismo rural, guías oficiales de turismo, etc. para entre todos poner en macha las iniciativas que se crean oportunas de desarrollo del turismo utilizando los elementos principales de los que Toro dispone en abundancia y calidad: patrimonio artístico e histórico, gastronomía y vino.
- Edición de folletos de la ciudad, del término municipal y de la comarca, sin errores ni omisiones, como los que tenemos en la actualidad
- Apertura en determinadas fechas (Semana Santa, Vendimia, Carnavales, puentes, mes de julio y agosto) de una Oficina de Recepción de Turistas en la Plaza de San Agustín, previamente acondicionada y dejar de tirar el dinero en la Estación de autobuses.
- Ampliación del convenio con el Patronato de Turismo y Obispado para la apertura de monumentos todo el año y la ampliación de los monumentos que forman parte de él (San Lorenzo el Real, Santo Sepulcro y San Sebastián).
- Creación de una serie de rutas turísticas por la ciudad y elaboración de una ruta del vino y potenciación del Enoturismo.
- Actuación urgente para la creación de un Museo del Vino y de la sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen en el Alcázar.